Ana Luisa Molina de Fonseca (Anita) nació en Campana, Buenos Aires, Argentina el 14 de Agosto de 1918. Fue la cuarta hija de Clara Luisa Pavese y José Luis Molina. Sus hermanos eran: José, Elvira, Delfor, Rubén y Néstor. En Zárate, vivió una infancia y parte de su juventud muy feliz rodeada de su familia a la que adoraba. Se casó el 22 de Octubre de 1942 con Juan Ramón Fonseca. Trágicamente perdieron sus dos primeros hijos, Juan José de dos años y Silvia Susana de recién nacida. En 1949, se mudaron a Bánfield, Buenos Aires en donde nacieron sus otros dos hijos, Eduardo y María Isabel. Vivieron muy felices allí hasta 1986, cuando se mudaron a Evanston, Illinois acompañando a su hija y esposo para cuidar de su nietito. Allí falleció su esposo en 1991. En 1994 se mudó a California con la familia de su hija, dónde se pudo reunir también con su hijo y esposa y nietitos tan queridos. Pasó sus últimos años muy feliz en compañía de sus dos hijos, hijos políticos, nietos y bisnietos que le han brindado siempre todo su amor.
Anita era un ser muy especial, muy fuerte, cariñosa, alegre, optimista y trabajadora. Dio siempre todo por su familia a la que adoraba. Hasta los 95 años cocinaba para toda la familia y cuidaba de las plantas. Era una excelente cocinera y le encantaba la jardinería, todo lo que plantaba crecía hermosamente. Le gustaba muchísimo cantar, lo hacía desde muy chica. Tenía una voz hermosa y una memoria privilegiada. Hasta sus últimos días deleitó con su canto a todos los que la escuchaban. Su vocación frustrada fue la de ser maestra pero usó su capacidad y talento para guiar a sus hijos, sobrinos y nietos en su educación. Ha dejado una huella muy profunda en todos los que la conocieron. La sobreviven, su hija María Isabel (Marisita), sus nietos Michelle, Santiago, Annie y Eddie, sus bisnietos Ellianna y Cruze, sus hijos políticos, Jenny y Santiago, sus nietas políticas, Mónica y Kerri, sus sobrinos y hermanas políticas.
La vamos a extrañar muchísimo, pero va a vivir siempre en nuestros corazones.